Madrid,
27
Mayo
2015
|
16:13
Europe/Madrid

Madrid, sexta ciudad del mundo más atractiva para la inversión inmobiliaria

Resumen

Madrid es la sexta ciudad más atractiva para los inversores inmobiliarios de todo el mundo. Esta es una de las principales conclusiones del estudio Global Investors Intentions Survey, un informe desarrollado entre 700 inversores internacionales por CBRE, primera firma global de consultoría y servicios inmobiliarios. De este modo, la capital española se sitúa por delante de otras grandes ciudades como París o Los Ángeles dentro del mapa inmobiliario mundial. Londres, Tokio, San Francisco, Sidney y Nueva York conforman el top 5 de ciudades preferidas para invertir en ladrillo.

Según el informe de CBRE, Madrid incrementa un 98% el volumen de inversión inmobiliaria recibida en 2014 respecto al año anterior, experimentando el segundo mayor incremento solo por detrás de San Francisco, que varía un 126%.

Otra de las principales conclusiones del estudio es que el optimismo ha vuelto al mercado de inversión internacional fruto de las mejoras de las expectativas económicas y de la confianza. De hecho, el 53% de los inversores internacionales pretenden elevar su exposición al sector inmobiliario y se estima que la demanda supere a la oferta, incrementando los flujos de capital entre un 10 y un 15%. Además, parece haber un importante interés por las operaciones transregionales, con un 38% de los inversores que aseguran que invertirán fuera de sus regiones, siendo Europa Occidental la preferida, seguida por Asia Pacífico.

Por sectores, oficinas se perfilan como el preferido por el 33% de los inversores, mientras que Retail experimenta el mayor retroceso. También crece el interés por las naves logísticas, pasando de un 14% el año pasado a un 17% en 2015.

Sin embargo, a pesar de la alta liquidez del mercado de inversión, los inversores muestran su preocupación por la intensa competencia a la hora de adquirir activos. El factor precio se perfila como el mayor obstáculo a la hora de comprar y continúan existiendo ciertas dudas sobre la debilidad de la economía, aunque hay muestras de mejora en Estados Unidos y de crecimiento sostenido en Asia.

Esta alta competencia ha impulsado la demanda de activos alternativos. De estos, la deuda inmobiliaria se perfila como la preferida: un 39% de los inversores asegura estar interesado en invertir en este sector y un 33% afirma haberlo hecho ya. En segundo lugar, en cuanto a interés, aparecen las residencias de estudiantes, elegidas como una opción a valorar por un 22%. Les siguen los activos relacionados con el sector sanitario y las residencias de ancianos.

Según Patricio Palomar, director de Alternative Investments de CBRE, “España sigue la tendencia de otros mercados más maduros en Europa Occidental, en los que los sectores de salud y educación están siendo de alto interés para gestoras de fondos especializados, y vehículos cotizados en EEUU (REITs). Prueba de ello es la adquisición de 2 residencias de estudiantes en Barcelona, o los 2 desarrollos anunciados en Madrid y Barcelona a través de forward funding”.

 “En un contexto como el actual, en el que producto tradicional como el retail y las oficinas se encuentran en niveles de rendimientos cercanos al 5%, los llamados "high yielding assets" tomarán cada vez más protagonismo en nuestro país, pues con apalancamiento financiero son los únicos que conseguirán ofrecer a los inversores retornos cercanos al doble dígito” ha puntualizado Palomar.

Los inversores internacionales parecen estar dispuestos a asumir cada vez más riesgos, en busca de mayores rentabilidades. El 51% de los encuestados afirmaron que este año se centrarán en invertir en activos oportunistas y de valor añadido, cuando hace un año solo un 43% apostaba por ellos. Este incremento se ha percibido sobre todo en Estados Unidos y en la región de EMEA (Europa, Oriente Medio y África). Por el contrario, en Asia-Pacífico parece haber un mayor interés en activos prime. En esta región, el apetito por el riesgo se muestra muy polarizado debido al elevado deseo de preservar su patrimonio en una región en la que las tasas de ahorro son elevadas junto a una mayor participación de los inversores institucionales, que tienen un menor perfil de riesgo.