Según el estudio, Londres continúa en primer lugar, consolidándose como la ciudad europea con mayor actividad de inversión y con mayor potencial para inversores extranjeros. No obstante, Frankfurt irrumpe este año en el ranking probablemente como consecuencia indirecta del Brexit, que habría desviado las expectativas de inversión hacia la ciudad alemana, en un contexto general de crecimiento económico y aumento de los flujos de inversión.

Madrid, por su parte, experimenta este año un fuerte interés por parte de inversores globales debido a la mejora de la economía en general y al previsible aumento de las rentas, con lo que ha ascendido de tercera (en 2017) a segunda posición (en 2018) como destino europeo favorito para la inversión, solo por detrás de Londres.

Como novedad este año, y por primera vez desde que se realiza el estudio, el sector industrial se ha consolidado como el preferido por un tercio de los inversores internacionales, frente al mercado de oficinas que queda en segunda posición con un 26,4%. Les siguen el residencial que, en el marco de una progresiva y sostenible recuperación y crecimiento de las rentas, es el preferido por el 21,5% de los encuestados; y el de retail, que este año apenas 1 de cada 10 inversores lo considera como favorito.

2017 fue el año del industrial y logístico gracias a que sus rentabilidades son mayores que las de cualquier otro segmento y a la gran demanda por parte de los ocupantes que atrae a inversores globales. Adicionalmente, los cambios derivados del auge del e-commerce es otro factor que ha favorecido el repunte del sector industrial, ya que se ha generado la necesidad de invertir en nuevas naves para adaptarse a las exigencias del mercado.

Según el informe, el interés por los sectores alternativos ha mostrado un significante crecimiento. Concretamente, 7 de cada 10 encuestados reconoce estar invirtiendo en ellos, y es que los cambios demográficos están provocando una gran demanda en activos como son las residencias de estudiantes o las de la tercera edad. En un momento en el que las rentabilidades de los segmentos tradicionales se sitúan en niveles bajos, y en el que hay limitada disponibilidad de activos inmobiliarios, muchos inversores buscan oportunidades en este segmento. Este interés es motivado por las altas rentabilidades iniciales que generan los activos alternativos, y los cambios estructurales de la demanda. En concreto, las residencias de estudiantes son las que mayor interés despiertan para un 37%, seguidas de las residencias de ancianos y de la deuda inmobiliaria, en ambos casos con un 26%.

Por último, ante la pregunta de cuáles son las motivaciones por invertir en el sector inmobiliario este año, la mayoría de encuestados se decanta por la diversificación de activos (28%), seguida de las rentabilidades en relación a otras opciones como bonos del Estado o un mayor rendimiento de retorno, ambos con un 19%. Por otro lado, en cuanto a los obstáculos que se presentan para invertir, el precio de los activos es el más mencionado, seguido de su disponibilidad y de la competencia de otros inversores.