Las inversiones inmobiliarias Cross-Border alcanzaron en Europa los 134.000 millones de euros
La inversión inmobiliaria internacional (Cross-Border) crece en toda Europa a ritmo sostenido. Esta es una de las conclusiones que se extraen del encuentro “Oportunidades de inversión internacional para inversores nacionales” en el sector inmobiliario, organizado por CB Richard Ellis, primera compañía a nivel internacional en consultoría y servicios inmobiliarios, en Barcelona el miércoles día 2 de abril.
El pasado año 2007 las inversiones Cross-Border crecieron un 21,4%, hasta los 134.370 millones de euros. Del volumen total de inversión inmobiliaria en Europa en 2007 (246.000 millones de euros, un 6% más con respecto a 2006), un 55% correspondió a operaciones internacionales, frente a un 45% de operaciones nacionales, un hecho inédito hasta la fecha en el sector inmobiliario, que durante los últimos años ha ido creciendo paulatinamente.
Desde el punto de vista del origen de las inversiones Cross-Border, un 59% de las empresas que invirtieron a nivel internacional en 2007 fueron europeas, frente a un 41% procedente de terceros países. Los principales países europeos por volumen de inversión son Reino Unido (más de 21.000 millones de euros), Alemania (más de 15.000 millones), Irlanda (8.519 millones), Holanda (4.860 millones), Francia (4.046 millones) y España (3.797 millones), que ha incrementado un 112% las inversiones en el exterior con respecto a 2006.
Los países no europeos más activos en inversiones internacionales fueron EE.UU (con casi 35.000 millones de euros), los países de Oriente Medio (con casi 6.000 millones de euros), Australia (con 3.000 millones) y Canadá (con algo más de 2.000 millones).
Las ciudades preferidas en Europa a la hora de invertir son Londres, con una inversión de 31.290 millones de euros, París, con 19.835 millones, y Frankfurt, con 8.366 millones de euros. La primera ciudad española entre las diez primeras es Madrid, situada en el octavo lugar, con un total de 4.042 millones de euros.
El crecimiento de las operaciones de inversión internacional en Europa responde a una consolidación del sector inmobiliario en el continente. En España, la salida al exterior es una tendencia que cada vez cobra mayor protagonismo. Cada vez son más los inversores extranjeros que invierten en España, y empiezan a serlo también los españoles que compran en otros países. La diversificación geográfica puede representar una alternativa para diluir el riesgo ante la ralentización del sector residencial en nuestro país.
