Madrid,
23
Mayo
2019
|
13:15
Europe/Madrid

El crecimiento del sector residencial en España se modera a tasas propias de un mercado en equilibrio

Samuel Población, Director Nacional de Residencial y Suelo
Respecto a los próximos meses, prevemos que la demanda residencial va a continuar la senda positiva, pero a un ritmo de crecimiento menor, ya que la tendencia a la ralentización del crecimiento económico que se anticipa para los próximos meses se verá reflejada en el mercado de vivienda
Samuel Población, Director Nacional de Residencial y Suelo

El mercado residencial en España se encuentra en fase de consolidación. Una vez alcanzado un nivel de demanda estable, la intensidad del crecimiento se modera, tanto en el número de compraventas de vivienda como en los precios, lo que indica que el mercado puede estar llegando a un punto de equilibrio. Esta es una de las conclusiones del informe “Mercado Residencial en España 2019” elaborado por CBRE, primera compañía a nivel internacional en consultoría y servicios inmobiliarios.

En términos interanuales, la demanda de vivienda a nivel nacional aumentó un 9,3% en 2018, ejercicio en el que se cerraron más de 585.000 operaciones de compraventa, de las cuales alrededor del 10% fueron unidades de obra nueva. Este crecimiento, que se enmarca en un contexto de entorno positivo para la economía española, es inferior al registrado en 2017, cuando la demanda de vivienda aumentó un 16,3% respecto a 2016.

El menor ritmo de crecimiento de la demanda no es homogéneo, sino que se está produciendo en aquellos mercados que iniciaron antes la recuperación, como Barcelona o Madrid, si bien siguen siendo las dos plazas con mayor potencial en números de operaciones. Otras provincias, como Valencia, Málaga o Alicante, pese a registrar en el último trimestre de 2018 tasas de crecimiento inferiores al trimestre anterior, no muestran todavía una tendencia clara.

  • El crecimiento de los precios de la vivienda se hará más sostenible

Por otra parte, el precio de la vivienda a nivel nacional alcanzó en 2018 una tasa de crecimiento del 6,6%. Esto supone una ligera moderación con respecto al año anterior, cuando aumentó un 7,2%. Madrid y Cataluña, si bien lideraron el aumento de precios el pasado ejercicio con tasas por encima de la media nacional (9,6% y 8,1%, respectivamente), registraron crecimientos inferiores a 2017, al igual que en Baleares, Canarias y País Vasco, lo que sugiere una tendencia más sostenible para los próximos años.

  • Recuperación de la vivienda nueva en España

En cuanto a la oferta, el estudio señala que la construcción de vivienda se encuentra a niveles históricamente bajos, si bien crece a un ritmo constante registrado en tasas de crecimiento anual de alrededor del 25%. En 2018, el volumen de vivienda de obra nueva terminada alcanzó las 64.500 unidades, un 18% más que en 2017, y representa todavía un 16% del promedio anual de unidades construidas en los años 90 y una décima parte de las viviendas terminadas en 2008.

En este sentido, la tendencia sugiere que el sector está alcanzando una velocidad de crucero, sin embargo, la producción de vivienda nueva continuará en niveles relativamente moderados en los próximos dos años. Asumiendo esta tasa de crecimiento y un factor de descuento sobre el número de proyectos visados no ejecutados, la proyección de los proyectos visados indica que el volumen de vivienda terminada para 2019 podría superar las 85.000 unidades y algo menos de 100.000 unidades en 2020”, todo ellos sujeto a los plazos en la obtención de las pertinentes LPOs, apunta Álvaro Martín Guerrero, Consultor Senior Research de CBRE, que añade que “son cifras que están todavía muy por debajo de las medidas históricas y la producción de vivienda nueva irá recuperando un porcentaje de la demanda a lo largo de los próximos años”.

Sin embargo, la gestión y ordenación de suelo, la tramitación de licencias, la capacidad productiva y el repunte sobre los costes de construcción continúan lastrando el potencial de los promotores para construir vivienda” destaca Samuel Población. “El endurecimiento de las condiciones de accesibilidad para los colectivos más vulnerables podría corregirse a través de políticas más activas como por ejemplo la explotación de los parques públicos de suelo a través de colaboraciones público-privadas que aumenten la oferta de vivienda”.

  • El alquiler se consolida como una forma de tenencia al alza

En los últimos diez años, uno de cada dos nuevos hogares optó por el alquiler como forma de tenencia, en torno a 70.0000 nuevos arrendatarios al año. Así, la expansión de la demanda de vivienda en alquiler y la escasez de la oferta en algunos mercados ha generado tensionamientos importantes de los precios en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona, donde el alquiler ha crecido en torno al 36% entre 2014 y 2018. Pese a la moderación de los tipos de interés, la ratio de esfuerzo hipotecario a nivel nacional se sitúa en torno al 33% en 2018, lo que dificulta las posibilidades de compra de vivienda entre los jóvenes y los hogares con rentas más bajas.

“Si bien el crecimiento de la demanda de alquiler ha estado fuertemente condicionado por la crisis económica, la mejora del entorno económico en los últimos años no ha supuesto un retroceso en el alquiler, lo que indica un cambio social en la percepción sobre este régimen de tenencia. Ciertamente, el alquiler proporciona una solución habitacional flexible” añade Martín Guerrero.

Por otro lado, la oferta de vivienda en alquiler está experimentado un crecimiento muy significativo, aún insuficiente, como consecuencia del aumento en el número de actores que comienzan a operar en este mercado. Una parte de la inversión está compuesta por operadores institucionales como fondos de inversión, SOCIMIs y empresas patrimonialistas que encuentran rentabilidades estables en este segmento inmobiliario. En 2018, este segmento de inversión residencial directa alcanzó los 900M€, duplicando el volumen registrado en 2017. “Este impulso del mercado de inversión residencial se debe, en parte, a la escasez de la oferta de vivienda en alquiler y rentabilidades brutas aún atractivas que rondan en torno al 4%” concluye el director de Producto Residencial & Suelo de CBRE.